Mediodía gris y frío en el microcentro. Por las peatonales, la calle 25 de Mayo y las plazas se transforman en paletas de colores con decenas de uniformes de establecimientos públicos y privados. Algunos jóvenes marchan con un rumbo fijo, a una parada de colectivo o algún quiosco para compartir una gaseosa. Otros, en cambio, sólo deambulan y hacen bromas con sus amigos y amigas. En ese clima, algunos de ellos dejan de lado las risas y acceden a la consulta de LA GACETA para conocer votarán en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del domingo aprovechando derecho del “voto joven”.
Julieta Verón y Elizabeth Rojas tienen 17 años y son compañeras en el Instituto San Martín. Ambas aseguraron que participarán de los comicios, aunque dijeron que no saben a quién votarán. “Creo que al tener la posibilidad de poder elegir quién va a gobernar hay que aprovecharlo”, dijo Verón. Su amiga coincidió, pero sólo en parte: “por más que propongan cambios nunca cumplen con las promesas que hacen, entonces a la vez es una oportunidad perdida”.
Entre los temas que consideran prioritarios, mencionaron inseguridad, pobreza, salud, educación y corrupción -lo que señalaron como fundamental- . Además, Verón hizo hincapié en que el Estado y la sociedad debería ser más inclusiva. “Que solamente le den trabajo a las personas que hayan terminado el secundario está mal, porque la gente que no terminó sus estudios es la que luego puede generar inseguridad. Hay gente que necesita oportunidades”.
Alta asistencia
Los adolescentes tucumanos que están habilitados para votar el domingo representan casi el 3% del padrón de la provincia. En total, son 35.713 los jóvenes de 16 y 17 años que podrán elegir precandidatos a presidente y a diputado, según datos de la Cámara Nacional Electoral (CNE). Si bien no serán considerados infractores aquellos que se abstengan de sufragar, se prevé que en Tucumán el espíritu adolescente llegue a las urnas y tenga una de las participaciones más altas de la Argentina.
En las elecciones generales 2017 se eligieron cuatro diputados: dos bancas quedaron en manos del PJ, con Osvaldo Jaldo a la cabeza, y dos fueron para Cambiemos, con José Cano al frente. En aquella oportunidad, el 62% del “padrón joven” se expresó en el cuarto oscuro, lo que ubicó a Tucumán como la cuarta provincia con mayor participación de adolescentes (infografía inferior), por encima de la media, que fue del 52%. Los distritos que se ubicaron en el top tres fueron: Santiago del Estero (con una participación del 74%); Formosa (73%); y San Luis (68%).
Desde su primera implementación en las elecciones legislativas de 2013, el padrón de jóvenes casi se ha duplicado a nivel nacional, pasando de 627.364 electores en las primarias de 2013 a 1.129.824 en las generales de 2017. En cuanto a la participación, estuvo por encima de la mitad del padrón, a excepción de las primarias de 2015.
Inquietudes
Valentina Puntano tiene 16 años y contó que planea votar el domingo, pero que se encuentra en un dilema a causa de la polarización. “Por lo vivido en el gobierno anterior y el actual, hace que no quiera votar ni a Cristina ni a Macri”, aclara la adolescente que asiste al colegio de las Hermanas Esclavas.
“Iré a votar y ya sé a quién”, avisó Franco Méttola La Giglia, alumno del colegio Nueva Concepción. Con sus 16 años, dijo que las cinco políticas que considera de importancia son: la reducción de impuestos; los tratados de comercio; el empleo público; la estatización y la privatización de empresas; y las leyes laborales.
Fuera y dentro del padrón
Varios son los casos de los jóvenes que indicaron que no figuraban en el padrón en los comicios provinciales de junio. Ese fue el caso de Valentina Sánchez, que tiene 17 años y estudia en el colegio Monserrat. “Tuve intención, pero no fui porque no aparecía en el padrón; ahora sí lo haré”, comentó. Aunque adelantó que no es experta en temas políticos, considero que la corrupción, el fraude, las políticas económicas, la educación y la seguridad son temas que deberían tener prioridad en las agendas de los funcionarios.
A diferencia de Valentina, hay chicos que continúan sin aparecer en los padrones, como Fernando Herman Lutz. El joven de 16 años, alumno del Gymnasium, afirmó que hizo los reclamos para que lo habiliten para votar, pero que no aparece en el padrón definitivo.
Tres estudiantes del colegio Nacional que conversaban en la plaza Urquiza indicaron que no aparecen tampoco en los padrones, pero que irían a votar si figuraran. Afirmaron que sus inquietudes son el precio del dólar, “porque si aumenta repercute en la economía”, dijo Leandro. Leonardo, en tanto, cuestionó el precio del colectivo. “Me parece una exageración pagar tanto por un boleto, porque los sueldos no aumentan y todo lo demás sí a causa de la inflación”, opinó.
"Espíritu adolescente"
Por encima de la participación de electores de 70 años o más
Según el estudio “Espíritu Adolescente: El voto joven en Argentina” de 2016, que analiza datos electorales y censales de cuatro provincias, la tasa de asistencia electoral entre los adolescentes es de 50,3%, mucho más baja que el 86% de la población de 18 a 69 años, pero más alta que el 41% de los electores de 70 años o más. Sin embargo, consultados al respecto, el 64,3% de los adolescentes argentinos afirma que “quisiera dar su opinión a los gobernantes sobre los temas que les interesan” y el 78,6 % dice que hay pocos o no hay espacios para expresar sus opiniones. El informe, publicado por Iván Torre en el portal del Cippec, arrojó también que en los circuitos electorales con un nivel socioeconómico alto, la participación electoral de los jóvenes de 16 y 17 años es más alta. Y en los circuitos con un nivel socioeconómico bajo, la inclusión de este grupo también es alta, puesto que allí se encuentra una mayor cantidad de votantes jóvenes, al margen de que su participación sea menor. “La ampliación del derecho al voto parece haber hecho mella en la relevancia electoral de los sectores medios”, se expuso en el documento.
Capacitaciones y campañas para instarlos a votar
Unicef y la Dirección Nacional Electoral (DINE) realizaron la tercera edición de la campaña #YoElijoVotar, cuyo principal objetivo es generar conciencia sobre la importancia de la participación de los adolescentes en las elecciones. De acuerdo con la Cámara Nacional Electoral, los chicos y las chicas de entre 16 y 17 años representan para estas primarias el 2,8% del padrón definitivo, alcanzando en algunas provincias un número cercano al 4% (cuadro de la izquierda).
La iniciativa promueve el voto adolescente a través de la música, la danza, el arte y la palabra, algunas de las maneras de expresarse de los y las jóvenes.
Al igual que en las ediciones anteriores, Unicef y la DINE promueven la página www.yoelijovotar.gob.ar con información sobre cómo y dónde se vota, qué se elige, qué cargos se renuevan, entre otros datos. El sitio ofrece también una “trivia electoral” para que los nuevos votantes conozcan cuánto saben sobre las elecciones e incluye contenidos cívicos y de derecho político. También realizan capacitaciones presenciales para electores de entre 15 y 18 años. Hasta el momento se capacitaron más de 5.800 adolescentes.
“El voto adolescente es una oportunidad inmejorable para que los chicos y las chicas elijan a sus representantes y ejerzan, a través de las urnas, su derecho a participar como ciudadanos, sujetos de derecho”, destacó Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina.
LEY 26.744
UN DERECHO VIGENTE DESDE 2012
La promulgación de la ley 26.744 de Ciudadanía Argentina en 2012, abrió la posibilidad a los jóvenes de 16 y 17 años a votar por primera vez, lo que significa una ampliación de sus derechos. No obstante, si bien el voto adolescente es obligatorio, los nuevos electores no son penalizados en caso de no concurrir a las urnas y están exentos del Registro de Infractores. Desde su primera implementación en las elecciones legislativas de 2013, el padrón de jóvenes casi se ha duplicado, pasando de 627.364 electores en las primarias de 2013 a 1.129.824 en las generales de 2017. En cuanto a la participación, ha estado por encima de la mitad del padrón, a excepción de las primarias de 2015. En términos generales, ronda el 52%.
Qué participación tuvo el "voto joven" en los comicios de 2017